5 Mercadillos navideños imprescindibles para ir con los niños

Planes navideños en familia entre luces, talleres y magia


Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 20 de noviembre de 2025 13:43 | Modificado: 20 de noviembre de 2025 13:48


Si tus hijos asocian la Navidad solo a paquetes debajo del árbol, toca ampliar horizontes. Los mercadillos navideños son un planazo para vivir luces, olores a castañas, villancicos y puestos de juguetes sin tener que montar un parque de atracciones en el salón.

mercadillos navideños para ir con niños en España

Te propongo 5 mercados perfectos para disfrutar en familia.

1. Mercado de Navidad de la Plaza Mayor (Madrid)

El mercado de la Plaza Mayor es ese sitio donde hasta el adolescente gruñón acaba haciendo fotos. Más de cien casetas de color rojo llenan la plaza de figuritas de belén, adornos para el árbol, luces, gorros imposibles y los míticos artículos de broma: bombas fétidas, sprays de "pedos" y pelucas fosforitas incluidas.

Por qué es ideal para ir con niños

  • Ambiente muy visual: la plaza entera es un decorado gigante. Mucho color, muchas luces y casetas a la altura de los peques, que pueden ir curioseando sin perder de vista a los adultos.
  • Tradición familiar: muchas familias madrileñas van cada año a "fichar" una nueva figurita para el belén. Es un buen ritual para repetir con los niños: cada Navidad, un personaje nuevo elegido por ellos.
  • Plan redondo de día completo: estás en pleno centro, así que puedes combinar mercado con chocolate con churros, luces de la Gran Vía o una vuelta por Cortylandia o alguna pista de hielo cercana.

Tip práctico: ve a primera hora de la mañana o a última de la tarde entre semana. Los fines de semana por la tarde el gentío puede agotar a los peques (y a los mayores).

2. Fira de Santa Llúcia (Barcelona)

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Frente a la Catedral de Barcelona se despliega la Fira de Santa Llúcia, considerada el mercado navideño más antiguo de la ciudad, con origen en el siglo XVIII. Reúne más de 170?300 puestos (según el año) dedicados casi en exclusiva a la Navidad: belenes, árboles, adornos y mucha artesanía.

Por qué es ideal para ir con niños

  • El universo del "caga tió": aquí encontraréis desde troncos gigantes hasta mini tiós para llevar a casa. Es el lugar perfecto para explicarles esta tradición catalana tan divertida (y para que lo "adopten"). Una especie de "Papá Noel tronco", muy festivo y un poco escatológico, que a los niños les encanta.
  • Actividades familiares y espectáculos: suele haber programación con talleres, música y propuestas pensadas para público infantil, lo que convierte la visita en algo más que "ver puestos".
  • Casco antiguo peatonal: la feria está en pleno barrio Gótico, con calles peatonales donde es más fácil moverse con carrito o de la mano sin estar esquivando coches.

Tip práctico: si podéis, acercaos también a la Fira de la Sagrada Família, otro mercado navideño junto a la basílica, más pequeño pero muy fotogénico y manejable con niños.

3. Sevilla en Navidad: mercadillos, Setas y parque navideño

Sevilla se toma la Navidad muy en serio: luces, villancicos a ritmo de zambomba y varios mercados repartidos por la ciudad. Para ir con niños destacan dos zonas: la Feria de Artesanía y mercadillos del centro (Plaza Nueva, Magdalena...) y, sobre todo, el espacio navideño del Prado de San Sebastián, con pista de hielo, atracciones y puestos de comida.

Además, en las Setas de Sevilla se monta "Setalandia", un parque temático navideño con mercado, atracciones infantiles, espectáculos y presencia de Papá Noel y cartero real.

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Por qué es ideal para ir con niños

  • Mucho más que comprar: tienen carruseles, pista de hielo y zona de juegos, así que, si los peques se cansan de puestos, puedes cambiar a modo "parque de atracciones navideño" sin moverte del recinto.
  • Ambiente cálido (literalmente): el clima sevillano suele ser más suave, lo que se agradece con niños frioleros o bebés en carrito que no llevan bien las tardes de 2 ºC.
  • Personajes navideños a mano: la presencia fija de Papá Noel y el cartero real para entregar la carta evita colas interminables de cabalgata y hace la experiencia mucho más cercana para los peques.

Tip práctico: combina mercadillo con paseo por el centro iluminado (Giralda, Avenida de la Constitución, Puerta de Jerez) y reserva una parada estratégica para chocolate con churros o tortitas de nata.

4. Gabonart y la Navidad junto a la ría de Bilbao

Bilbao ha convertido el muelle del Arenal en uno de los escenarios navideños más chulos del norte de España. Allí se instala Gabonart, la feria de artesanía de Navidad, con puestos de creadores locales y una atmósfera muy acogedora junto a la ría.

A muy poca distancia suelen montar una pista de hielo y un gran tobogán, además de carpa infantil con talleres y actuaciones para niños hasta 12 años.

Por qué es ideal para ir con niños

  • Plan completo en un área pequeña: mercado, pista de hielo, tobogán y juegos en la carpa infantil; todo se puede hacer caminando sin largos desplazamientos, perfecto para piernas cortas.
  • Talleres y espectáculos bajo techo: la carpa infantil ofrece actuaciones y actividades cubiertas, muy útiles si el tiempo se pone "muy del norte" con lluvia y viento.
  • Gastronomía amiga de familias: entre puestos de productos locales, bares de pintxos y chocolaterías, es difícil que algún niño pase hambre. Y el paseo junto a la ría iluminada es un buen remate del día.

Tip práctico: lleva guantes y ropa de recambio si van a patinar o tirarse por el tobogán; si acaban en el suelo de hielo, las fotos serán geniales pero los calcetines no tanto.

5. "Pueblo navideño" de Burgos: mini ciudad mágica a su medida

Burgos ha apostado por un formato de Navidad muy familiar: la Plaza Mayor se transforma en un pequeño pueblo navideño con casitas de madera donde se celebran microespectáculos de cuentos, magia, música o títeres para grupos muy reducidos.

Además, se montan domos transparentes dedicados a talleres (repostería, cerámica, manualidades navideñas...) y otros reservados a espectáculos infantiles, todo rodeado de árboles decorados y luces cálidas.

Por qué es ideal para ir con niños


  • Formato "a su altura": las casitas de madera tienen aforo muy limitado (unas cinco personas), lo que permite que los niños vivan los espectáculos casi en primera fila permanente, sin agobios.
  • Talleres creativos: la combinación de cocina, manualidades y actividades artísticas convierte la visita en algo muy participativo; no solo miran, también hacen, mezclan, pintan y se llevan algo hecho por ellos.
  • Ambiente recogido: es un mercado más pequeño y manejable que los de las grandes capitales, ideal para familias que quieran algo navideño pero no estén dispuestas a soportar mareas humanas.

Tip práctico: revisa la programación en la web oficial del Ayuntamiento o del evento, porque muchas actividades tienen invitaciones que se reparten el mismo día y vuelan.

Consejos rápidos para disfrutar cualquier mercadillo navideño con niños

  • Elige bien la hora: por la mañana suele haber menos gente; por la tarde-noche las luces son más bonitas, pero los peques estarán más cansados.
  • Capas, no abrigos imposibles: vestirlos "en cebolla" facilita adaptar la ropa a interiores, pistas de hielo o ratos de paseo.
  • Un presupuesto pactado: acordar antes cuánto puede gastar cada uno reduce el clásico "me lo pido" continuo frente a cada puesto.
  • Plan B climatológico: identifica cafés o espacios cubiertos cercanos para hacer paradas técnicas si llueve, nieva o simplemente hace demasiado frío.

Si eliges bien el destino, un mercadillo navideño puede convertirse en el mejor recuerdo de las fiestas: un viaje corto, muchas luces, algo de magia... y, con suerte, pocas rabietas.

 

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