Semana 38

Mi cuerpo cambia

El sueño fraccionado (con varios despertares durante la noche) suele ser común en la última etapa del embarazo: es como si el organismo se anticipara a lo que le espera cuando nazca el bebé. Si tienes despertares nocturnos, no te alteres: levántate de la cama, tómate una tisana (tila o manzanilla), lee un buen libro y relájate. Cuando te vuelva el sueño, vuelve a acostarte.

Visitas médicas

Las revisiones médicas regulares incluyen pruebas que permiten medir tus contracciones y registrar el ritmo cardiaco del bebé. En cualquier caso, acude al médico si: has roto aguas, tienes sangrado vaginal, tienes dolores de cabeza severos o persistentes, cambios en la visión, dolor intenso o molestias en la parte alta de tu abdomen, hinchazón anormal.

Mi bebé crece

Tu bebé tiene 36 semanas de vida, gana peso y desarrolla sus reservas de grasa. En las últimas 4 semanas de vida intrauterina, engordará unos 25 gramos por día.
El bebé parece ya un recién nacido, le está creciendo pelo en la cabeza y el lanugo está desapareciendo. Su hígado y riñones están formados y su hígado comienza a procesar resíduos. Sus pulmones, a pesar de estar llenos de líquido amniótico, comienzan a practicar pequeñas respiraciones.

A tener cuenta

Si tienes más hijos y evitar angustias de último momento, organízalo todo para poder dejar a los niños con alguien de confianza, dispuesto a quedarse con ellos a cualquier hora, cualquier día. No te alejes mucho del centro previsto para el parto. Te sentirás mucho más tranquila si sabes que vas a dar a luz en el centro que tienes pensado.
Tener un hijo es uno de los acontecimientos más importantes y apasionantes de la vida y también uno de los más estresantes y desconcertantes. Para evitar situaciones límite, te conviene conocer con antelación los posibles problemas y sus soluciones.