Inculcarles en interés por el esfuerzo
Los profesores aseguran que cada vez es más difícil pedir a los niños y a las niñas que se esfuercen, lo que no facilita el aprendizaje. ¿Cómo se explica esta actitud? La forma de educar de los padres, ¿puede y debe modificar esa conducta? La psicoanalista Claude Halmos y la redacción de la revista infantil francesa Pomme dApi nos hablan del asunto.
Pomme dApi: ¿Es indispensable despertar en nuestros hijos el interés por el esfuerzo?Claude Halmos: Es esencial que el niño aprenda a esforzarse. No hay aprendizaje sin esfuerzo. Es muy importante que el niño sepa que nadie se libra del esfuerzo, tampoco los adultos. El niño, que está convencido de que el adulto lo sabe todo, está a mil leguas de imaginar que el adulto también tuvo que hacer un esfuerzo para aprender. El aprendizaje del esfuerzo es tanto más importante cuanto que el niño, a los tres o cuatro años, está todavía en la etapa del pensamiento mágico. A esta edad, el niño se imagina que basta con pensar mucho en algo para que su deseo se haga realidad. Dentro de esa lógica, ¿para qué esforzarse? Precisamente, el esfuerzo le demuestra que la vida no es mágica y ese aprendizaje lo ayudará a pasar del imaginario al principio de realidad y, de este modo, crecerá. P. dA.: ¿Pero el esfuerzo se aprende?C.H.: El esfuerzo no es innato. A nadie le gusta esforzarse, y menos a un niño, que se encuentra inmerso por naturaleza en el principio del placer y la satisfacción inmediatos. El niño aprende a esforzarse desde muy pequeño, a partir de los dos años y medio, en el momento en que está técnicamente preparado para el aprendizaje de la autonomía (ponerse el abrigo solo, calzarse los zapatos u ordenar los juguetes). Luego, nosotros, los padres, debemos animarlo y apoyarlo en ese aprendizaje de la autonomía, que avanza en paralelo al aprendizaje del esfuerzo. Un niño que se viste solo o que sujeta bien el tenedor ha logrado algo y, sobre todo, se ha demostrado a sí mismo que puede hacerlo. De este modo, el esfuerzo es un factor de autoestima. Pero si el niño fracasa, debemos explicarle que no pasa nada y que todo aprendizaje requiere ir superando etapas y fracasos. Lo importante es que se ha planteado un objetivo y ha hecho todo lo posible para conseguirlo. Sophie Furlaud y Claude Halmos
Artículos relacionados
Navidades para disfrutar en familia en el zoo de Barcelona
Esta Navidad, el Zoo de Barcelona se convierte en un lugar mágico para familias y niños, con actividades únicas como espectáculos teatrales, gymkhanas y...
10 frases que nunca deberías decirle a tus hijos
Las palabras que usamos con nuestros hijos impactan profundamente en su autoestima y desarrollo emocional. Algunas frases, aunque parezcan inofensivas, pueden ser...
Consecuencias de pegar a los niños para educarlos
La bofetada, el azote son algunos de los métodos utilizados para reprender a los niños. Algunos padres consideran que pegar a los hijos de vez en cuando es...
8 Actitudes para generar autoconfianza en los niños.
Los adultos sabemos hasta qué punto la confianza en uno mismo es un valioso bagaje a lo largo de la vida. ¿Cómo ayudar a nuestros hijos a generar esta fuerza...
Fábula de Esopo para niños El murciélago y las comadrejas
La fábula "El murciélago y las comadrejas" destaca la importancia de saber adaptarse a las circunstancias. Las fábulas de Esopo, con sus relatos simples y...
Internet: el diálogo con los niños es la mejor prevención
El diálogo con los niños es la mejor prevención cuando se trata del uso de Internet. Fomentar conversaciones abiertas y honestas sobre los riesgos y las mejores...
11 sep 2022 12:14 Delfi
Me encanta y es muy útil