Problemas de comunicación en la pareja

La queja es muy frecuente. Son muchas las parejas que tienen dificultad para comunicarse y, si no se conocen las estrategias para resolverlo, el problema puede ir a más, haciendo que la distancia entre ambos aumente.

La comunicación en la pareja, verbal y corporal, es el medio que permite expresar, para compartir y negociar, los deseos y expectativas de cada uno de sus integrantes. Sin embargo, son comunes los casos en los que dicha finalidad de la comunicación es olvidada: • Hay parejas que mantienen las mismas pautas comunicacionales que establecieron al principio de la relación, pero ya no son eficaces porque han dejado de producir cambios. • En otras parejas, la falta de comunicación es la consecuencia de otros problemas no resueltos que han creado distanciamiento entre ambos miembros.

¿Cómo superar la falta de comunicación?

La comunicación es una capacidad que va cambiando a lo largo de la vida. Constantemente se van incorporando nuevas pautas adquiridas en las diversas relaciones con la familia, el colegio, los amigos, el trabajo, etc. Cuando la pareja comienza su relación, cada miembro incorpora sus patrones, que se van moldeando, hasta que se establece un patrón comunicacional típico de la pareja. Es decir, la pareja crea su propio guión. Es necesario que dicho guión sea flexible para que, dependiendo de los momentos, las estrategias de comunicación varíen y continúen cumpliendo con su cometido. Por ello, cuando surgen dificultades en la comunicación, estamos recibiendo la alarma de que, ya sea causa o consecuencia, es conveniente modificar las pautas comunicacionales para producir cambios en la dinámica de la relación que lleven a una mayor satisfacción de la pareja. Antes de iniciar el cambio y para que éste sea eficaz es necesario analizar y reflexionar sobre los propios patrones de comunicación ineficaces: ¿Cómo nos comunicamos? ¿Qué podríamos mejorar?

La comunicación entre los géneros

LO QUE LOS HOMBRES PIENSAN DE LA COMUNICACIÓN: • Hablo de los problemas básicamente para resolverlos. • Comunicar gira alrededor de un propósito, no es hablar por conversar sino para informar, resolver y decidir. • Hablar de lo que siento a veces me aleja, me incomoda. • Me agobias con tus requerimientos de información. • Lo mejor que se puede hacer juntos es una acción. • Si no sé qué decir, me callo y me siento cómodo. • Exageras la importancia de la conversación. • Es lícito el uso de bromas dentro de la conversación sobre la relación. • Me intimidas, me analizas, me vigilas. LO QUE LAS MUJERES PIENSAN DE LA COMUNICACIÓN: • Hablo de los problemas como modo de conexión íntima contigo. • Comunicar es generar intimidad • Disfruto hablando de lo que siento y de la relación personal. • No te digo clara ni directamente ciertas cosas porque deben salir de ti para mostrarme afecto, interés y atención (estilo indirecto). • No me cuentas nada (confidencias). • Lo mejor que se puede hacer juntos es hablar. • Siempre hay algo que decir, hablando me siento cómoda. • Le quitas importancia a la comunicación. • Las bromas, fuera de la comunicación sobre la relación. • No me escuchas, no me miras a los ojos. SUS TÓPICOS SOBRE LAS MUJERES • Hablan mucho (demasiado). • Hablan por hablar. • Manipulan a través del lenguaje: dicen mentiras, lanzan indirectas, se hacen las tontas. • Manejan el silencio como castigo. SUS TÓPICOS SOBRE LOS HOMBRES • No saben escuchar. • Hablan de cosas no importantes para las mujeres. • No saben hablar de sentimientos. • No insisten sobre las mismas cosas. El silencio les es cómodo.

Modificar pautas disfuncionales

Para que los cambios sean más concretos y, por tanto, más fácilmente alcanzables, conviene tener en cuenta algunas de las pautas que, a menudo, son disfuncionales en la pareja y las técnicas para modificarlas: • El tono de voz. Cuando hablamos, atendemos tanto al tono de voz como al contenido de la emisión. • La elección de palabras y sus significados. Las palabras llevan una carga emocional que puede tener más peso que el significado. • El lenguaje para marcar distancia. • Los estilos comunicativos. • La respuesta reactiva. Es la que se produce cuando el receptor percibe un ataque y su mayor interés está en defenderse, en vez de en intentar construir una comunicación. • Lenguaje recíproco. Así se denominan los patrones de respuesta circulares como, por ejemplo, el ataque-defensa (“Eres un tozudo”- “Y tú, una pesada”) o la cólera-repliegue (“¡No te comprendo!” – El otro opta por el silencio). • La lectura de la mente. Cuando uno cree que adivina o supone lo que el otro piensa o siente sin tener datos reales. • La personalización. Cuando alguno define los problemas como “es que el otro es...” • La distracción. En algunas ocasiones, se aparta el tema central de discusión para atacar con otros problemas del pasado, presente o futuro. • El lenguaje polarizado. Expresiones como correcto-incorrecto, verdad-mentira o siempre-nunca deben evitarse porque niegan otras expresiones alternativas más ricas de sentimientos, valores y creencias.

Diferencias entre géneros

Las diferencias intergénero son otro factor causante de discordancias comunicacionales en la pareja. La concepción de la comunicación y su práctica son diferentes, en general, en hombres y mujeres. Por otro lado, estas diferencias han dado como resultado la existencia de tópicos que pueden dañar la comunicación en la pareja. Por ello, en caso de que alguno de los miembros de la pareja o los dos utilicen alguno de los tópicos, conviene pensar en su fundamentación e intentar eliminar ese tipo de mensajes o palabras conflictivas.

La influencia del entorno

Para que aumente la calidad de la comunicación, la pareja puede crear su propia “isla de comunicación” que conviene cuente con las siguientes condiciones: • Hablar el uno con el otro: Mantenerse atentos el uno del otro. Evitar hablar de temas de la pareja delante de otras personas. • Eliminar los elementos distractores: Toda la atención puesta en el acto de comunicar. • Proximidad y contacto: Sentir y estar físicamente cercanos, tocándose una mano y manteniendo el contacto ocular. • Lugar: Estar de acuerdo en elegir un sitio tranquilo y asociado a actividades placenteras. • Tiempo: La comunicación es un proceso que requiere tiempo.

Julia Silva García Psicóloga del Centro de Psicología y Salud “Terapia y Más”. Especialista en terapia de pareja y familia


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