Fábula para niños de Esopo: La rana que decía ser médico

Fábula infantil sobre la importancia de dar ejemplo


Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 12 de noviembre de 2025 12:45 | Modificado: 12 de noviembre de 2025 12:49


Las fábulas de Esopo han viajado a través del tiempo para enseñarnos grandes verdades con muy pocas palabras. Utilizando animales como protagonistas, estos cuentos breves ofrecen lecciones morales que son fáciles de entender, incluso para los más pequeños. Muchas de sus enseñanzas giran en torno a la prudencia, la humildado la importancia de ser sinceros con uno mismo.

En esta ocasión, te traemos una fábula muy especial: "La rana que decía ser médico". A través del diálogo entre una rana presumida y una astuta zorra, esta historia invita a reflexionar sobre el valor del ejemplo y la necesidad de ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos.

Una lectura ideal para compartir en familia o en el aula, acompañada de actividades para reforzar la comprensión y fomentar el pensamiento crítico de los niños.

Fábula: La rana que decía ser médico

Fábula de Esopo para niños: La rana que decía ser médico y la zorra

En un rincón tranquilo de un gran pantano, donde las libélulas zumbaban sobre el agua y los juncos se mecían con el viento, vivía una rana muy parlanchina que se pasaba el día croando con entusiasmo.

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-¡Escuchad todos! -gritaba desde una piedra-. ¡Soy médico! ¡Conozco todos los remedios para cualquier dolor! ¡Si alguien está enfermo, puede venir a verme!

Las demás ranas la miraban sorprendidas. Algunas incluso pensaron que quizás era cierto.

-¿De verdad sabes curar? -le preguntó un renacuajo con ojos curiosos.

-¡Por supuesto! -respondió la rana, inflando su garganta-. Sé preparar jarabes de juncos, cataplasmas de musgo y hasta infusiones de flor de loto. ¡Soy experta!

Justo entonces, una zorra que paseaba por allí, oyó la algarabía y se acercó, moviendo la cola con curiosidad.

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-Vaya, vaya -dijo la zorra-. ¿Así que eres médico?

-¡Sí! -croó la rana con orgullo-. ¡Y muy buena, además!

La zorra la observó con atención y, con una ceja levantada, replicó:

-Entonces, dime algo, querida doctora... Si eres tan buena curando, ¿por qué sigues cojeando al saltar?

La rana se quedó muda. Sus patas traseras, un poco torcidas desde hacía tiempo, la hacían saltar con dificultad.

-Bueno... eso es... una vieja herida de juventud... -balbuceó.

-Quizás deberías curarte a ti misma antes de prometer sanar a los demás -concluyó la zorra, alejándose entre los arbustos.

La rana se quedó sola, con las mejillas color sapo sonrojado, pensando que tal vez había hablado más de la cuenta.

Moraleja y reflexión

No proclames ser lo que no puedas demostrar con el ejemplo.
La fábula de la rana y la zorra nos recuerda que no basta con decir que sabemos o podemos hacer algo: debemos demostrarlo con nuestros actos. Es muy fácil aparentar ser sabio o capaz, pero la verdadera credibilidad se gana con el ejemplo. Esta enseñanza es fundamental para los niños, ya que les anima a ser honestoscon sus capacidades y a actuar con coherencia.

Ejercicios de comprensión lectora

1. ¿Dónde vivía la rana?
a) En la selva
b) En un pantano
c) En la montaña

2. ¿Qué decía saber hacer la rana?
a) Cantar canciones
b) Construir casas
c) Curar enfermedades

3. ¿Qué animal escuchó a la rana desde lejos?
a) Un león
b) Una zorra
c) Un búho


4. ¿Por qué la zorra dudaba de la rana?
a) Porque hablaba demasiado
b) Porque no tenía bata blanca
c) Porque cojeaba y no se curaba a sí misma

5. ¿Qué lección nos enseña esta fábula?
a) Que hay que hablar mucho para ser respetado
b) Que hay que predicar con el ejemplo
c) Que no se debe visitar al médico

Actividades complementarias sobre la fábula

  • Escribe tu propia versión de la fábula cambiando los personajes. ¿Qué pasaría si fuese un gato y un búho?
  • Dibuja la escena en la que la zorra descubre que la rana cojea.
  • Debate en clase o en casa: ¿Es más importante lo que uno dice o lo que uno hace?

Si te ha gustado esta historia, te animamos a descubrir muchas más fábulas clásicas adaptadas para niños. Cada una con sus personajes, aventuras y enseñanzas únicas que invitan a reflexionar y aprender valores esenciales.

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