Fábula de Esopo para niños: La rana gritona y el león

Las fábulas de Esopollevan miles de años enseñándonos lecciones valiosas a través de historias protagonizadas por animales. En sus relatos, comportamientos humanos como la soberbia, la imprudencia o la ingenuidad se reflejan en pequeños episodios que los niños pueden comprender con facilidad. "La rana gritona y el león" es un ejemplo perfecto de cómo, a veces, querer llamar demasiado la atención puede traernos problemas.

Los niños viven rodeados de estímulos y, en muchas ocasiones, buscan destacar a cualquier precio. Esta fábula les invita a reflexionar los valores morales como: la discreción, la prudencia y el respeto por el entorno. A través de un lenguaje sencillo y diálogos que dan vida a los personajes, los pequeños lectores podrán entender que no siempre quien más grita es el más fuerte... y que exagerar nuestras capacidades puede resultar peligroso o contraproducente.

Te ofrecemos una versión adaptada para niños, seguida de actividades de comprensión lectora y reflexión.

Fábula para niños: La rana gritona y el león

En lo profundo de la selva, el león descansaba bajo la sombra de un gran árbol. Todo estaba en calma... hasta que un sonido ensordecedor retumbó entre las hojas como un trueno inesperado.

-¿Qué ha sido eso? -gruñó el león, alzando la cabeza.

El rugido no venía de ningún felino, ni de un gran animal. Era un sonido extraño, repetitivo... casi como un canto exagerado.

-¡Debe de ser un animal gigantesco! -pensó el león, preocupado y curioso a la vez.

Decidió seguir el sonido para descubrir al dueño de aquella voz tan potente. Avanzó entre lianas, saltó charcos y apartó arbustos con sus zarpas... hasta que llegó a un pequeño pantano.

Allí, sentada sobre una piedra cubierta de musgo, había una rana diminuta, verde y orgullosa, hinchando su garganta para croar lo más fuerte que podía.

-¡Crooooac! ¡Crooooac! ¡Mirad qué voz! -gritaba la rana.

El león abrió los ojos sorprendido.

-¿Eras tú? -preguntó, ofendido-. ¿Tú, con ese tamaño tan pequeño y lanzando semejante escándalo?

La rana, muy satisfecha, infló aún más su garganta.

-¡Pues claro que sí! ¡Mi voz hace temblar la selva!

El león, molesto por haber seguido aquel ruido tan irritante, frunció el ceño.

-Hay veces -gruñó- en que quien más grita... menos importancia tiene.

Y sin más palabras, dio un zarpazo que acabó con la pobre rana fanfarrona.

Moraleja y reflexión de la fábula

Moraleja:
A veces es mejor ser discreto para no llamar la atención.

La fábula de Esopo nos enseña que presumir sin necesidad puede meternos en problemas. La rana creyó que hacer mucho ruido la haría parecer importante, pero solo consiguió atraer una atención peligrosa. Ser discreto, prudente y humilde es, muchas veces, la mejor manera de evitar conflictos y demostrar sabiduría.

Ejercicios de comprensión lectora

Preguntas:

1. ¿Qué oyó el león al comienzo de la fábula?
2. ¿Qué pensó el león al escuchar el ruido?
3. ¿De dónde venía la voz tan potente?
4. ¿Qué hacía la rana para llamar la atención?
5. ¿Por qué se enfadó el león al descubrirla?
6. ¿Qué lección podemos aprender de esta historia?

Actividades para reflexionar:

• Debate en clase o familia: ¿Por qué algunas personas hablan muy alto o presumen? ¿Qué consecuencias puede tener?
• Yo también sé ser discreto: Pide a los niños ejemplos reales de situaciones donde ser prudente fue una buena decisión.
• Reescribe la historia: ¿Qué habría pasado si la rana hubiera sido humilde? ¿Cómo habría reaccionado el león?

Actividad creativa:

• Dibuja el pantano de la rana gritona: Representa el momento en que el león descubre que la voz no era de un animal gigante, sino de una pequeña rana.
• Crea tu propia fábula: Cambia los animales y escribe una nueva historia sobre la prudencia.

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