Semana 30

Mi cuerpo cambia

No te olvides de los ejercicios de relajación, un estado de ánimo sosegado favorece el buen desarrollo del bebé. Quizá empieces a notar que tus mamas segregan un poco de calostro: es la primera sustancia que tomará tu bebé si decides darle pecho hasta que las mamas produzcan leche.
Te preguntarás cuándo debes comenzar a darle pecho a mi bebé si puedes y has decidido hacerlo. Es importante ofrecerle el pecho cuanto antes, mejor en la primera media posterior al parto. En esas horas, conviene mantenerlo al lado de la madre, aunque éste no demuestre interés por mamar, y estimular el contacto piel a piel entre ambos.

Visitas médicas

¿Has hablado de la anestesia prevista para el parto con el médico? Ahora es el momento. La epidural es un método analgésico empleado en cirugías o durante el parto que consiste en inyectar un anestésico en la zona que rodea la médula espinal (la zona epidural) para bloquear los impulsos nerviosos de dolor provenientes de la parte inferior del cuerpo.

Mi bebé crece

Tu bebé tiene 28 semanas de vida, mide 40 centímetros y pesa alrededor de 1.200 gramos. Los movimientos que notas en tu vientre no son algo trivial: ayudan al bebé a desarrollar músculos y huesos. Varias veces al día, notarás que el bebé se mueve y da pataditas.
El oído de tu bebé está bastante desarrollado, le llegarán los sonidos de tu voz, los de tu cuerpo y los del mundo que te rodea. También puede escuchar música, a tu bebé la música rítmica lo calma y la estridente, lo excita; siente, escucha y aprende.por ello

A tener cuenta

En una mujer sana, es un error suprimir totalmente la sal durante el embarazo. Por otro lado, lo ideal es no superar los 1,5 gramos de sal al día. Si, a pesar de las restricciones, te notas muy hinchada al final del embarazo, consulta al médico y reduce la sal al mínimo para evitar la toxemia, que se traduce en presión arterial alta, hinchazón que no desaparece y grandes cantidades de proteínas en su orina.