El tapón mucoso en el embarazo y en el parto

El tapón mucoso en el embarazo y en el parto es una sustancia espesa y de coloración transparente o amarronada compuesto por un 90 por ciento de agua y el resto de glucoproteínas secretadas por las glándulas existentes en el canal cervical, cuya función es bloquear la entrada al útero de gérmenes que colonizan la vagina.

Gracias a la función aislante del tapón mucoso, el útero se convierte en un compartimento estanco, de manera que ningún germen o bacteria puede ascender por el cuello uterino y atravesar esta barrera protectora. Si así fuera, se produciría una infección de las membranas amnióticas que dañarían la salud del bebé.

La pérdida del tapón mucoso en el embarazo

La pérdida del tapón mucoso no significa que el parto sea inminente, aunque sí indica que está próximo. Puede que la mujer lo expulse hasta una o dos semanas antes del inicio del parto, o puede que lo expulse el mismo día del nacimiento. Algunas mujeres NO notan que lo han expulsado, a veces se mezcla con el flujo abundante propio del tercer trimestre de embarazo.

No es necesario acudir a la maternidad si se produce sólo el desprendimiento del tapón. Sin embargo, si se producen pérdidas de sangre muy roja o abundante, debes acudir al hospital para determinar la causa. Estas hemorragias pueden ser propias de la dilatación uterina, pero pueden ser una señal de una complicación más grave.

La expulsión del tapón mucoso

Cuando el cuello del útero se dilata, se produce el desprendimiento total o parcial del tapón mucoso. La mujer expulsa por la vagina esta sustancia espesa y viscosa de color marrón, que a veces aparece teñida de sangre, que suele deberse a una rotura de capilares que se produce con el borramiento o la dilatación del cuello del útero y otras veces puede pasar inadvertida para la mujer. Por lo tanto, puede empezar el parto sin haber notado la expulsión de tapón mucoso.

Ana Tejeda. Matrona