¿Sobrevivirás a la vuelta al cole 2025/26? Fechas, gastos y trucos

La vuelta al cole 2025/26 cómo sobrevivir sin hipotecarse


Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 4 de septiembre de 2025 14:17 | Modificado: 5 de septiembre de 2025 11:54


La cuenta atrás ha comenzado. Septiembre está a la vuelta de la esquina y con él llega uno de los momentos más temidos (y también esperados) del calendario familiar: la vuelta al cole 2025/26. Mochilas nuevas o heredadas, uniformes que encogen misteriosamente durante el verano, libros con precios de novela histórica y ese olor a cuaderno nuevo que marca el inicio del curso. Pero más allá de las emociones, este arranque trae consigo un calendario lleno de fechas distintas según la comunidad autónoma y, cómo no, una factura que cada año se estira un poco más.

Sobrevivir a la vuelta al colegio 2025/2026

¿Cuándo vuelven los niños a clase en 2025?

Aunque todos sabemos que septiembre es sinónimo de rutinas, la fecha exacta de la vuelta al cole no es la misma para todos. En Navarra, por ejemplo, los alumnos serán los primeros en estrenar pupitre entre el 4 y el 8 de septiembre, mientras que en Andalucía los peques de Infantil y Primaria no volverán hasta el día 10, y los de ESO y Bachillerato hasta el 15.

En comunidades como Madrid, Cataluña o Valencia, la campana sonará el 8 para Infantil y Primaria, y entre el 9 y el 12 para los más mayores. En Galicia y Castilla y León, también el día 8 marcará el inicio del curso en casi todas las etapas, aunque los de ESO y Bachillerato tendrán un par de días de tregua extra. Y ojo, porque en Canarias la vuelta será escalonada: el 9 para los más pequeños, el 10 para Secundaria y el 11 para Bachillerato.

¿El resumen? Entre el 4 y el 15 de septiembre, millones de niños españoles volverán a llenar los pasillos de los colegios, y los padres recuperarán (al menos en teoría) un poco de paz laboral y mental.

El precio de estrenar pupitre: cada año, un poquito más

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Si hay algo que no falla en la vuelta al cole es la subida de precios. Según el comparador financiero Banqmi, el coste medio por alumno en este curso se sitúa en 422,05 euros, un 1,59% más que el año pasado. Puede parecer un aumento pequeño, pero si echamos la vista atrás, desde 2018 el gasto se ha disparado un 15%. Dicho de otra forma: mandar a los niños a clase es cada vez más parecido a reservar unas vacaciones en agosto.

Las diferencias por comunidades son notables: en la Comunidad Valenciana la media alcanza los 481 euros, seguida de Cataluña (462) y Navarra (456). En el lado opuesto, Extremadura (391) y Castilla-La Mancha (397) permiten un respiro mayor a las carteras.

Y si nos fijamos en los productos estrella, los uniformesy los libros son los que más pesan en el presupuesto. El uniforme ronda los 229 euros de media, aunque en Cataluña puede superar los 257. Y los libros no se quedan atrás: casi 200 euros de media, con un incremento notable en Infantil (donde parece que hasta los cuentos de colores se cotizan como obras de arte).

Un curso entero cuesta más que unas vacaciones

El dato que más sorprende lo pone la OCU: el gasto medio anual por hijo será de 2.390 euros. Y aquí viene la letra pequeña: la cifra depende mucho del tipo de centro. En un colegio público, las familias gastarán de media unos 1.221 euros, en un concertado la cifra sube hasta 3.444, y en un privado alcanza los 8.283 euros.

La matrícula, las cuotas, el comedor, las extraescolares, el uniforme, los libros y hasta las excursiones van sumando hasta hacer de septiembre el "mes maldito" para la economía doméstica. De hecho, uno de cada cinco niños ya dispone de tablet u ordenador para uso escolar, lo que añade otros 297 euros al presupuesto.

El auge del material de segunda mano: entre la necesidad y la sostenibilidad

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Ante este panorama, cada vez más familias apuestan por reutilizar. Según datos de Wallapop y Milanuncios, más de la mitad de los padres ya han comprado o están dispuestos a comprar material escolar de segunda mano. El año pasado, la demanda de libros usados subió un 132% y la de uniformes un 70%.

Las motivaciones son claras: el ahorro económico (unos 60 euros por alumno de media) y la idea de dar una segunda vida a los objetos. Así, los libros de texto, las tablets, los uniformes y hasta las mochilas se han convertido en auténticos tesoros en el mercado de segunda mano.

Consejos prácticos para no dejarse el sueldo en septiembre

Aunque cada familia tiene sus trucos, la OCU recuerda algunas claves para sobrevivir a la vuelta al cole sin hipotecarse:

  • Revisar lo que ya se tiene en casa: la mochila del año pasado quizá solo necesita un lavado, y el estuche aún puede aguantar una temporada.
  • Adelantar compras en agosto: con más ofertas y menos prisas, se evitan colas y caprichos de última hora.
  • Ir de compras sin los niños: suena cruel, pero evita berrinches y "mamá, yo quiero el cuaderno de Spiderman".
  • Intercambiar y compartir: programas de libros gratuitos, bibliotecas públicas y consumo colaborativo son aliados para reducir gastos.
  • Comparar precios en tecnología: si toca renovar tablet u ordenador, conviene mirar bien, porque la diferencia entre comercios puede ser de más de 100 euros.

Un esfuerzo que va más allá del dinero

Más allá de las cifras, la vuelta al cole es también un maratón emocional. Septiembre es ese mes en el que los niños vuelven a ver a sus amigos, los padres recuperan rutinas y los profes se arman de paciencia infinita. Pero también es un momento en el que se evidencian las desigualdades: mientras algunas familias pueden afrontar sin problema los gastos, otras viven septiembre con auténtico estrés financiero.

La OCU ya ha pedido medidas como deducciones fiscales por hijo o ayudas más generosas en la compra de material y libros. Una petición que, además de aliviar a las familias, podría servir para incentivar la natalidad en un país que sigue registrando una de las tasas más bajas de Europa.


Y al final, siempre merece la pena

Con todo, la vuelta al cole sigue teniendo su lado positivo. El olor a goma de borrar, el reencuentro con los amigos, los nervios del primer día... incluso los padres acaban admitiendo que, pese al esfuerzo, vale la pena. Al fin y al cabo, invertir en educación es invertir en el futuro.

Eso sí, quizá el próximo año toque rescatar más mochilas del trastero y hacer de septiembre el mes del ingenio.

 

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