Jorge y su primo Nicolás

Nicolás es el primo pequeño de Jorge, tiene 16 meses y un carácter muy peculiar.

Es una lagartijilla que anda trasteando por todas partes, pero nunca se le oye. Tiene muy claro lo que quiere y cómo conseguirlo pero, para ello, no suele levantar la voz ni montar una pataleta. La energía, decisión y diplomacia, son sus armas de bebé y… ¡funcionan!

El trato que tiene Jorge con Nicolás, es bien diferente al que tiene con Hugo. Jorge es el mayor y le gusta ejercer como tal, le cuida y le intenta enseñar cosas: cómo se enciende la luz, lo bien que monta en moto, a usar el teléfono… Disfruta cuando le hace reír y monta su pequeño espectáculo para que Nico se divierta. En ocasiones, le persigue e imita las cosas que hace el pequeño, y otras parece ignorarle como si ya estuviera en otra etapa de la vida y le superaran las cosas de un bebé.

Este fin de semana nos partíamos de risa al ver cómo Nicolás empujaba una silla de plástico, de una terraza en la calle, como si fuera un trenecito y Jorge, muy paternalista, corría detrás de él diciéndole que tenía que dar la vuelta y volver con nosotros. Como su primo no le hacía caso, se iba enfadando por momentos hasta terminar llorando ante la frustración generada por el primo desobediente. Ahí saltó mamá Alba al quite para explicarle cómo me sentía yo cada vez que él no me obedecía.

En cuanto a compartir juguetes, la cosa cambia. Jorge ya no se muestra tan protector. Si Nicolás coge un juguete, mi hijo corre a quitárselo para jugar con el al grito de: «es míiiiiiiooooo». Afortunadamente, Nicolás no suele inmutarse y tiende a jugar con otra cosa… hasta que Jorge lo atisba con el rabillo del ojo y se abalanza sobre el juguete que tiene el primo pequeño. Y así pueden estar un buen rato.

Uno de sus momentos preferidos es los domingos por la tarde cuando, después de la siesta, los dos suben a la cama de mi madre y ruedan, brincan y se esconden debajo de las sábanas como si estuvieran en una tienda de campaña. Ni que decir tiene que, alrededor de la cama, estamos los padres y la abuela, entre risas y tensiones intentando que no choquen las cabezas de los peques con tanta batalla.

¿Tenéis vosotros historias divertidas o curiosas sobre vuestros hijos y sus primos?

Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!