Fábula de Esopo: El águila, la liebre y el escarabajo

Las fábulas, esos breves relatos protagonizados por animales con actitudes humanas, han acompañado la educación de niños y adultos desde hace siglos. Transmitidas de generación en generación, enseñan valores esenciales como la justicia, la humildad, el ingenio o la valentía. Entre los autores más reconocidos de este género se encuentra Esopo, un fabulista griego del siglo VI a.C., cuyas historias han perdurado gracias a su sencillez y profundidad.

Hoy recuperamos una de sus fábulas menos conocidas, pero de gran enseñanza: El águila, la liebre y el escarabajo. En ella, una poderosa águila desprecia la súplica de una pequeña criatura, sin saber que ese gesto de arrogancia le traerá consecuencias inesperadas. A través de este relato, los niños pueden comprender que la fuerza no siempre es la solución, y que hasta los más humildes pueden encontrar formas de hacerse respetar.

La fábula de Esopo para niños: El águila, la liebre y el escarabajo,  contada con diálogos

Era un día soleado cuando una liebre, agitada y jadeante, corría por el bosque tratando de escapar de un águila que planeaba sobre ella.

-¡Ayuda, por favor! -gritó la liebre mientras se precipitaba hacia una pequeña hendidura en el suelo-. ¡No me comas, por favor!

Justo allí vivía un escarabajo sabio y anciano, que al ver la escena no dudó en interponerse.

-¡Detente, majestuosa águila! -dijo el escarabajo con voz firme-. Esta criatura se ha refugiado bajo mi protección. ¡Te ruego que le perdones la vida!

El águila, sin detener su vuelo, soltó una carcajada burlona.

-¿Tú? ¿Un insecto diminuto? No tengo tiempo para tus ruegos -dijo con desdén, y de un zarpazo atrapó a la liebre y remontó el vuelo dejando al escarabajo furioso.

Días después, cuando el águila puso sus huevos en su nido, el escarabajo se deslizó sigilosamente hasta la copa del árbol y, sin hacer ruido, empujó los huevos uno a uno hasta que se rompieron contra el suelo.

-¡Así aprenderás a escuchar cuando se te pide compasión! -susurró entre dientes.

El águila, consternada por la pérdida, decidió construir un nuevo nido, esta vez en lo alto de una montaña inaccesible. Pero el escarabajo no se rindió: trepó, voló, se arrastró hasta llegar al nuevo nido... y volvió a destruir los huevos.

-¡Esto no puede ser! -exclamó el águila, desesperada-. ¡Ni siquiera en el lugar más alto estoy segura!

Afligida, decidió acudir a Zeus, el padre de los dioses.

-Señor del Olimpo -suplicó-, protégeme. Cada vez que pongo mis huevos, alguien los destruye.

Zeus, conmovido, accedió. Guardó los huevos en el pliegue de su túnica celestial. Pero el escarabajo, aún determinado, ideó un nuevo plan. Voló hasta el Olimpo y soltó una bola de barro sobre la túnica de Zeus. El dios, sin saber qué pasaba, se sacudió el barro... y con él, también los huevos, que cayeron al vacío.

Zeus, al descubrir la historia completa, entendió que el escarabajo tenía motivos para actuar así. Para evitar futuros problemas, decretó que a partir de entonces las águilas solo podrían poner sus huevos en invierno, cuando los escarabajos duermen en sus madrigueras.

Moraleja y explicación de la fábula de Esopo

Moraleja: Muchas veces, soluciones sencillas evitan grandes problemas.

Esta fábula para niños nos enseña una doble lección. Por un lado, no hay enemigo pequeño si la causa es justa. El escarabajo, a pesar de su tamaño, logró vencer a la imponente águila utilizando el ingenio, la constancia y un firme sentido de la justicia. Por otro lado, nos muestra que la arrogancia y el despreciohacia los más débiles pueden tener consecuencias graves.

Además, Esopo nos recuerda que los conflictos no siempre se resuelven con fuerza. La paz y la sabiduría deben guiar nuestras decisiones, y muchas veces basta con cambiar algo tan simple como el momento adecuado para evitar enfrentamientos innecesarios.

Preguntas de comprensión lectora

1. ¿Por qué la liebre fue a refugiarse en la madriguera del escarabajo?

2. ¿Qué pidió el escarabajo al águila?

3. ¿Cómo reaccionó el águila ante la petición del escarabajo?

4. ¿Qué hizo el escarabajo para vengar la muerte de la liebre?

5. ¿Qué hizo el águila para intentar evitar al escarabajo?

6. ¿Por qué el escarabajo arrojó barro sobre la túnica de Zeus?

7. ¿Cuál fue la solución de Zeus para acabar con el problema?

8. ¿Qué enseñanza nos deja esta fábula sobre la justicia y la inteligencia?

9. ¿Crees que el escarabajo actuó bien? ¿Por qué?

10. ¿Conoces a alguien que haya ganado algo importante no con fuerza, sino con astucia o perseverancia?