Abecedario: de “Puntualidad” a “Vivir juntos”

Una maestra se ha prestado a jugar al juego del abecedario, de la A de Acogida a la V de Vivir juntos, para ayudaros, a vosotros y a vuestro hijo o vuestra hija, a vivir mejor el primer curso de Educación Infantil.

Puntualidad

Llegar con retraso no es agradable parta nadie, y menos para un niño. Pero la frase: “Date prisa, vas a llegar tarde”, no significa nada para los pequeños, porque no tienen referencias temporales. Es mejor llegar con tiempo y entrar en el colegio tranquilamente, andando mejor que en brazos. La separación es más cómoda: soltar la mano de papá o de mamá es mucho más fácil que abandonar sus brazos.

Recreo

Dura entre 20 y 30 minutos, según el tiempo que haga y lo nerviosos que estén los niños. Es un momento de juego libre y de reunión con los niños de otras clases. Las maestras se relevan en la vigilancia, por lo que no siempre les toca con la suya. Si veis que el recreo le angustia, hablad con él. E informad a la maestra para que le preste más atención y busque el modo de tranquilizarlo (emparejarlo con un niño mayor, darle la mano…).

Ropa

Tiene que poder quitársela y ponérsela él solo, para que sea lo más autónomo posible (es mejor utilizar calzado con velcro que de cordones, hay que evitar los cinturones…). Pero la maestra está siempre ahí para hacerles el lazo o abotonar el abrigo. No olvidéis marcar la ropa con su nombre, así es mucho más fácil devolver la ropa extraviada.

Salud

Cuando los niños se hacen un rasguño o tienen cualquier otro accidente, se les atiende en el colegio. Pero hay que recordar que en los centros escolares no se administran medicamentos, salvo si los padres presentan una autorización médica. Si el niño se queda a comer y tiene alguna alergia alimentaria, hay que notificarlo.

Vivir juntos

En Educación Infantil, el niño se va a enfrentar, tal vez por primera vez, a la vida colectiva: aprender a prestar, a respetar la palabra del otro… Estas interacciones producen muchas satisfacciones, pero también algunas frustraciones indispensables. Haced como nosotros: mostradle el beneficio que obtiene de todos esos intercambios. Aunque esperar a que un compañero acabe de hablar se le haga pesado, es muy gratificante que luego, el grupo le escuche solo a él. Aunque a veces resulta difícil compartir una galleta, es muy agradable compartir la del compañero… Sophie Chabot y Stéphanie Grison


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