Presupuesto familiar con el primer hijo, ¿cómo gestionarlo?

Sin duda, cuando nace el primer hijo son muchas cosas las que dan un giro. Y el presupuesto familiar es uno de ellos, puesto que hay que destinar una parte de la economía familiar a sus cuidados y crianza.

Aspectos a tener en cuenta al realizar un presupuesto familiar con el primer hijo

Según un estudio realizado por la OCU al respecto, de media al año y durante el primer año de vida de un hijo se destina unos 7.706 euros al bebé, es decir, unos 642 euros al mes.

Para llevar a cabo este estudio, se realizó una encuesta a 500 padres y madres con edades comprendidas entre 20 y 50 años y que en los últimos tres años habían sido padres. El objetivo no era otro que tener un reflejo fiel a la realidad y poder conocer los gastos principales que conlleva tener un hijo durante sus primeros años de vida.

De este modo, por partidas se pudo observar que los gastos a lo largo del primer año de vida del niño más destacados en los que se incurren van a parar a mobiliario para la nueva habitación del pequeño, sus enseres, entre los que se encuentran la cuna, el carrito, etc, y todo ello ascendía a 911 euros de media.

Los gastos más relevantes con el primer hijo 

De este modo, los gastos más relevantes son para la guardería, con un gasto medio que asciende a 312 euros mensuales. Le siguen los cuidadores en el hogar con un precio medio de 127 euros. 

Además, también hay que tener en cuenta gastos vinculados con la alimentación del bebé e en los que se va, de media, unos 101 euros mensuales, los productos de higiene, entre los que se encuentran pañales, cremas y jabones, y representan unos gastos medios por valor de 81 euros al mes. Y también ropa y calzado, algo en lo que, de media, se gastan 82 euros al mes. 

Otros gastos familiares a tener en cuenta

Si se suman los gastos ordinarios suponen una cantidad importante y es fundamental tener una planificación. Estos son los principales puntos a tener en cuenta.

Cuenta con un seguro de vida

Asegurar el bienestar del pequeño, desde sus primeros días de vida es fundamental. Para ello, nada como contar con un seguro de vida completo que te garantice que, ante cualquier problema de invalidez o fallecimiento tu pequeño estará protegido por valor del capital que se asegure. Saber que si ocurre algo grave los tuyos tendrán la parte económica cubierta es velar por su bienestar y por tu tranquilidad. Sin duda, es recomendable tener siempre en cuenta.

Revisar posible seguro de salud 

Del mismo modo, si ya se cuenta con un seguro de salud privado es conveniente incluir la cobertura al nuevo miembro de la familia. Para ello, habrá que ponerse en contacto con la compañía aseguradora. En el caso de que no se tenga, habrá que valorar la posibilidad de contar con uno. Tener a cualquier especialista a tu disposición sin esperas es una gran ventaja y supone ganar salud y tranquilidad.

Hazte un presupuesto

Para reajustar tu economía lo más importante es que te hagas un presupuesto. Pon en una lista todo lo que necesitas tanto para preparar las semanas previas la llegada del bebé, como ya con él en casa el día a día. Puedes diferenciarlo por partidas: productos de farmacia, higiene, relacionados con la alimentación, ropa, cuidados, etc. De este modo tendrás una idea más clara de la cantidad que vas a ir necesitando. 

Planificar compras

Un buen modo de conseguir comprar todo lo que necesitas por menos es adquiriendo los productos en periodos de rebajas y liquidación. Esto puede ser especialmente útil en aspectos como la ropa u otros enseres para los más pequeños de la casa. En cualquier caso, la clave pasa por ajustarse realmente a las necesidades y no comprar de más, dejando así el dinero que se ahorra para otros productos mucho más importantes como el seguro de vida, o un posible seguro de salud que dé cobertura al pequeño, etc. 

Contar con un fondo de emergencia 

Siempre es recomendable contar con un fondo de emergencia pero mucho más cuando ya se tienen hijos. Esto es así porque aporta una tranquilidad impagable y porque, además, permitirá hacer frente a cualquier eventualidad sin que suponga mayor problema o disgusto. Se considera que el fondo ha de poder cubrir entre 6 y 12 meses de gastos del hogar. Es decir, si por ejemplo, en una casa hay 2.000 euros de gastos fijos el fondo tendría que tener 12.000 euros para poder cubrir seis meses.