Espasmo del sollozo en bebés

Qué hacer cuando el bebé se queda sin respiración durante unos segundos

Una rabieta incontrolada, un susto, una situación inesperada…, y el bebé, en lugar de arrancar a llorar, se queda sin respiración durante unos segundos. Así se presenta el espasmo del sollozo, un episodio generalmente sin consecuencias pese a su aparatosa apariencia. El espasmo del sollozo (ES) es la contención momentánea de la respiración al inicio del llanto. El niño al intentar llorar con energía bloquea involuntariamente su tórax e impide la entrada de oxígeno a sus pulmones, lo que provoca un aumento de anhídrido carbónico en sangre.

Qué es el espasmo del sollozo

Espasmo del sollozo en bebés

Se reconocen dos formas. La más frecuente es la cianótica o azul, en la que el niño, ante una rabieta provocada por enfado o contrariedad, intenta llorar intensamente y empieza a realizar inspiraciones muy profundas hasta que en alguna de ellas deja de respirar, el tono de su piel se puede tornar azulado (cianótico), dependiendo del tiempo que no respire. En algunos casos, si este tiempo es largo, el niño puede llegar a “quedarse privado”, es decir, perder momentáneamente la conciencia.

La forma pálida es menos frecuente, y, a diferencia de la anterior, está asociada a una circunstancia inesperada o desagradable, como un dolor fuerte o miedo intenso. Ante un golpe, por ejemplo, sin mediar el llanto, el niño palidece casi de forma inmediata y cae en estado de síncope. En la forma más “severa”, algunos niños pueden presentar también sudoración fría, sacudidas musculares e incluso sufrir alguna convulsión, aunque esto es muy poco frecuente. Pero sea cual fuere la forma clínica que presente, y a pesar de lo aparatoso del cuadro, al cabo de unos segundos (habitualmente menos de 1 minuto), el niño vuelve a respirar espontáneamente sin necesidad de llevar a cabo ningún tipo de maniobra y recupera la conciencia, si la perdió. Tras un periodo de somnolencia o cansancio extremo, se repone y vuelve a su actividad como si nada hubiese pasado.

Cómo se diagnostica el espasmo del sollozo en bebés

Aunque generalmente son episodios sin ningún tipo de trascendencia, hay que hacer una evaluación cuidadosa, debido a que pueden confundirse con otros eventos más severos. Primero se necesita hacer una historia clínica detallada, en la que se incluyan además los antecedentes familiares y la secuencia exacta de las características del episodio (si siempre precede el llanto, las circunstancias que lo desencadenan, los cambios de coloración en la piel, cambios posturales, si ocurren cuando está dormido o despierto, etc.). Además hay que realizar un examen físico, el cual, en casos muy repetitivos, incluirá un hemograma y un electroencefalograma. El diagnóstico se efectúa descartando enfermedades del sistema nervioso central, cardiovascular, respiratorio y enfermedades metabólicas.

A quién afecta el espasmo del sollozo

El ES es un episodio pediátrico muy común que aparece en niños muy sensibles y afecta a ambos sexos por igual. Se inicia frecuentemente entre los 6 y los 12 meses de vida y es muy raro que aparezca por primera vez después de los dos años. En la mayoría de los casos desaparece de forma espontánea a partir de los 4 años. La mayor cantidad de espasmos la presentan los niños entre uno y dos años de vida. Pueden ser muy frecuentes y acontecer varias veces al día, aunque no es lo normal.

En general, los niños con trastornos de conducta (hiperquinéticos, enuréticos, desobedientes o agresivos) o con padres muy ansiosos sufren más frecuentemente este cuadro. Por otra parte, el niño suele manifestar más espasmos por la tarde y en especial cuando se acerca la hora de dormir, ya que es cuando está más cansado y más sensible. También tiene cierto grado de agregación hereditaria. Uno de cada cuatro niños con ES tiene un familiar directo que lo padeció en la infancia.

Qué provoca el espasmo del sollozo en bebés

El mecanismo que lo provoca no está enteramente aclarado. Intervienen componentes fisiológicos y hereditarios, pero son sobre todo factores emocionales los que lo desencadenan. Por un lado, interactúan el sistema nervioso y el cardiorrespiratorio, provocando hiperventilación, caída de la presión arterial, arritmia, menor oxigenación cerebral, etc. También hay estudios que relacionan la anemia con una mayor incidencia del episodio y que sugieren una transmisión genética, encontrando antecedentes familiares. Pero es la base psicológica y emocional del niño y su familia lo que más condiciona el ES.

La edad en la que se presenta coincide con la etapa en la que el niño inicia su separación-individualización del otro y, por lo tanto, el desarrollo de su ego, y en la que además siente temores y angustia. Es una etapa de gran sensibilidad y en la que trata de tomar continuamente el pulso al adulto. En principio, el ES tiene carácter involuntario, ya que la primera vez el niño no lo hace a propósito, pero, en función de cómo reaccionen sus padres ante la situación, puede que aprenda a utilizarlo para llamar la atención o conseguir algún beneficio.

Secuelas del espasmo del sollozo

Este tipo de espasmo no suele indicar enfermedades orgánicas ni traumas psíquicos. Si está bien diagnosticado y no se trata de ningún suceso epiléptico, no produce ningún daño en el niño ni inmediato ni futuro, aunque se presente de forma repetida. Si bien por sus características preocupa a los padres, la vida del niño no corre ningún peligro. Con el crecimiento tiende a desaparecer de forma espontánea y no deja secuelas neurológicas.

Tratamiento del espasmo del sollozo en bebés

Aunque algunos niños reciben medicación para los espasmos del sollozo, ésta por lo general no está indicada. No existe una medicación específica, ni está justificado un tratamiento antiepiléptico, puesto que no se trata de una enfermedad. En casos puntuales de niños con crisis muy frecuentes y severas de la variedad pálida, el neurólogo valorará su tratamiento. Lo más eficaz es seguir ciertas pautas de comportamiento. Los episodios se reducen mucho con una modificación del ambiente familiar. Una vez que los padres se han convencido de la naturaleza benigna del espasmo, deben evitar que el niño lo utilice para manipular la situación, y de esta forma serán cada vez menos frecuentes hasta desaparecer por completo.

Qué hacer ante un bebé con espasmo del sollozo

Algunas crisis se pueden evitar manteniendo un ambiente relajado en el hogar. A veces también es útil, antes de que el niño logre su propósito, distraerle o cambiar de juego o actividad. Pero una vez que se produce, lo más importante es mantener la calma, ya que el niño no corre ningún peligro, y observar el entorno para protegerlo de traumatismos. Si existe pérdida del conocimiento, es recomendable colocar al niño de costado para favorecer el flujo cerebral y asegurarse de que sus vías aéreas (boca, nariz, garganta) están libres para evitar que se ahogue. Al cesar el episodio, si ha sido provocado para conseguir alguna reivindicación, es conveniente adoptar una actitud neutra sin mostrar preocupación o enfado delante de él, para que no perciba ninguna ventaja o atención especial, sobre todo en los casos en los que el espasmo se repite con mucha frecuencia. Excepto, evidentemente, si es provocado por un dolor. Es bueno, si él lo desea, dejarlo dormir.

Qué no hacer ante un episodio de espasmo del sollozo

* No hay que tratar de detener el espasmo mediante maniobras de resucitación (boca a boca, masaje cardiaco) o de otro tipo, salvo si el espasmo se presenta cuando el niño está comiendo y un alimento obstruye la vía oral, ya que podría interferir en el proceso habitual y complicarlo.
* Hay padres que intentan prevenir todo tipo de conflicto o desagrado en la vida del niño para evitarle berrinches. Esto, además de ser muchas veces imposible, suele llevar a los padres a sobreproteger o a consentir en exceso al niño, con lo cual pueden aparecer problemas de conducta y aumentar la repetición de los episodios. Cuando hay que poner algún límite hay que hacerlo, aunque en algún momento termine con un espasmo. De esta manera el niño sentirá la seguridad y autoridad de sus padres y lentamente disminuirán las crisis.
* Es importante no confundir el ES con enfermedades convulsivas para evitar en lo posible la administración de medicamentos.

Cuándo acudir al médico con el bebé

Aunque el espasmo del sollozo es un proceso banal, hay que informar siempre al pediatra:
* Cuando los espasmos se producen de forma espontánea sin ninguna causa desencadenante.
* En caso de tener convulsiones.
* Si presenta estos episodios mientras duerme.
* Si no recobra la conciencia después de 30 segundos.
* En caso de iniciarse antes de los 5 meses de edad.
* Siempre en caso de duda.

Virginia González. Psicóloga y maestra infantil


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Comentarios (4)

23 jul 2019 21:56 Alonso

Un artículo genial, muchas gracias!!

11 ene 2013 19:37 katty pohl

mi nena tenia espasmo del sollozo, quedaba violeta y unos segundos sin respirar, todos nos poniamos como locos y no sabiamos que hacer, al hablar con la pediatra la misma me dijo que era un llamado de atencion hacia mi., ya que al hacerlo sabia q yo estaba encima de ella o terminaba dandole l que queria. alleer sobre el tema y comprobar q notenia riesgos comence a dejar que siguiera el curso de su espasmo y comprobe que realmente no habia riesgos, cuando le deje de dar importancia comenso a hacerlos cada ves con menos frecuencia, y hoy tiene 4 años y no me ha hecho mas estos episodios. a veses es falta de informacion sobre el tema. por eso me parecio genial este articulo, saudos y gracias

11 ene 2013 19:32 katty pohl

mi nena tenia espasmo del sollozo, quedaba violeta y unos segundos sin respirar, todos nos poniamos como locos y no sabiamos que hacer, al hablar con la pediatra la misma me dijo que era un llamado de atencion hacia mi., ya que al hacerlo sabia q yo estaba encima de ella o terminaba dandole l que queria. alleer sobre el tema y comprobar q notenia riesgos comence a dejar que siguiera el curso de su espasmo y comprobe que realmente no habia riesgos, cuando le deje de dar importancia comenso a hacerlos cada ves con menos frecuencia, y hoy tiene 4 años y no me ha hecho mas estos episodios. a veses es falta de informacion sobre el tema. por eso me parecio genial este articulo, saudos y gracias

15 nov 2012 05:49 nelly caridad rios trujillo

aunque a mi esposo todavia no le queda muy claro y no esta muy convencido ami por lo menos ya me tranquilizo y es que a mi bebe ya la habian diagnosticado desde hace 3 meses y ahora e dieron valproato de magnesio que es para epilepsia y al leer esto me sirvio para sacarme de una vez por todas de dudas muchas gracias