Juguetes para bebés

Criterios a tener en cuenta a la hora de elegir y comprar juguetes para nuestros hijos

En el mercado, hay cientos de miles de juguetes, unos buenos y otros no tanto. La gama va desde aquellos que no cumplen siquiera las mínimas normas de seguridad hasta los que, además de seguros y divertidos, están concebidos con un claro propósito pedagógico. Elegir los mejores juguetes para bebés no siempre es una tarea sencilla. El mejor juguete no es necesariamente el más caro, sino el que, además de seguro, se adapta a las necesidades del niño y le procura diversión y entretenimiento.

El juguete ideal para el bebé

Juguetes para bebés

Los buenos juguetes son seguros, duraderos, atractivos, manejables y con unas instrucciones completas y comprensibles. Han de estar correctamente concebidos desde el punto de vista pedagógico, no transmitir valores negativos (sexismo, racismo, violencia...), permitir al niño ser el protagonista del juego y, lo más importante, han de ser divertidos, entretenidos y atractivos para sus destinatarios. La definición la han elaborado los expertos del Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU), una institución sin ánimo de lucro que desde hace más de doce años publica una guía con información detallada sobre los juguetes de calidad más apropiados a las necesidades lúdicas y pedagógicas de los niños, desde que nacen hasta más de 12 años.

Además de a esas características, los padres deben prestar atención a otro aspecto. El mejor de los juguetes no siempre es adecuado para todos los niños. Por eso, hay que estar atento no solo a la edad del pequeño, sino también a sus gustos y necesidades. Observar a nuestros hijos e hijas puede que sea la mejor guía para saber qué les interesa, les conviene o resultará más útil. Observemos y pensemos, ya que nuestra elección será una pequeña contribución a su formación como personas, añaden los especialistas de AIJU.

La guía que elabora esta institución clasifica los juguetes de acuerdo con el método ESAR, desarrollado por la psicóloga canadiense Denise Garon en 1982, que establece cuatro grandes categorías de juego que sintetizan las etapas del desarrollo infantil, a lo largo de las cuales los niños van adquiriendo progresivamente habilidades y competencias que se acumulan en el tiempo hasta mezclarse en un todo en la edad adulta. Las categorías del sistema ESAR son las siguientes: Juegos de ejercicio, Juegos simbólicos, Juegos de ensamblaje y Juegos de reglas.

Juegos de ejercicio para niños

Son los primeros juegos que realiza un bebé. Consisten en la repetición una y otra vez de una acción por el placer de los resultados inmediatos. Los pequeños se ejercitan con un objeto para obtener resultados sonoros y sensoriales y por el placer de manipular y de moverse. Aunque la etapa por excelencia para disfrutar con estos juegos son los tres primeros años de vida, en edades superiores también siguen estando presentes.

Los juguetes: sonajeros, móviles de cuna, juegos de manipulación, andadores, correpasillos, pelotas, patines, bicicletas y triciclos, trompos, peonzas...

Favorecen la manipulación, la coordinación entre la mano y el ojo, el desarrollo de los sentidos, la coordinación de distintos tipos de movimientos y desplazamientos. También contribuyen a la percepción de la relación causa-efecto y a la autosuperación pues, en este tipo de juegos, cuanto más se practica, mejores son los resultados.

Juegos simbólicos para niños

Comienzan a observarse a partir de los 2 años y se van haciendo cada vez más complejos con la edad. Hacia los 8 años, el interés del niño por este tipo de juegos va disminuyendo. Implican la representación de un objeto por otro y la simulación de acontecimientos imaginarios o de escenas verosímiles a través de roles y personajes ficticios.

Es un juego de imitación de los adultos, de hacer como si fueran mamás, papás, médicos, maestros, bomberos o policías. En los primeros años, se centran en el entorno más próximo del niño (la familia, la casa, el colegio) y luego en otros ámbitos más amplios (profesiones, personajes de ficción).

Los juguetes: muñecas, talleres mecánicos, naves espaciales, tocadores, disfraces, juegos de médicos... Todos aquellos que reproduzcan el mundo de los adultos, ya sean reales o imaginarios.

Son fundamentales para que los niños comprendan y asimilen el entorno que los rodea. Con ellos se aprende y se pone en práctica lo que está bien o mal. Favorecen el desarrollo del lenguaje, ya que este tipo de juegos va asociado a la expresión verbal, tanto si el niño juega solo como acompañado, y a la imaginación y la creatividad.

Juegos de ensamblaje para niños

El interés de los niños por ellos se manifiesta progresivamente entre los 4 y los 7 años y continúa más tarde con montajes cada vez más complejos.

Juegos de reglas para niños

Hacia los 4 años, los niños comienzan a seguir consignas y a respetar reglas simples, lo que les da acceso a los juegos de reglas colectivos.

Consejos para comprar juguetes

Las organizaciones de consumidores recomiendan seguir unas normas básicas en la adquisición de juguetes:
Seguridad en los juguetes: comprar solo juguetes homologados y que cumplan las normas europeas de seguridad tanto en sus materiales como en el acabado.
Juguetes adecuados para la edad: cuando el juguete es para niños pequeños, para evitar riesgos de ahogamiento con piezas pequeñas, hay que cerciorarse de que en el embalaje no aparece la advertencia no recomendado para niños menores de tres años o el pictograma correspondiente.
Juguetes de PVC: la inocuidad de este material no está demostrada, así que lo mejor es evitar comprar juguetes con esta composición para los niños menores de tres años, que se los suelen llevar frecuentemente a la boca. El fabricante está obligado a proporcionar información sobre la composición de sus juguetes.
En los establecimientos no especializados hay que estar especialmente alerta. Los juguetes que se venden en ellos, muchas veces sin marca alguna ni referencia a su fabricante, también deben cumplir las normas de seguridad europeas y mostrar la correspondiente certificación. El etiquetado de los juguetes debe especificar: edad de uso y posible existencia de piezas pequeñas; tipo de pilas eléctricas que necesita, si este es el caso, y nombre del fabricante o del importador.


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