Afgano: lujo bíblico

Afgano: lujo bíblico

El galgo Afgano procede del sagrado monte Sinaí y es citado en los papiros egipcios de hace más de 5.000 años. Hoy es considerado un perro de lujo.

A pesar de la antigüedad de la raza, su popularidad en Europa y América se hizo esperar hasta ya entrado el siglo XX. El primer club del Galgo Afgano se fundó en el Reino Unido en 1926, mismo año en que fue reconocido de forma oficial como raza. A lo largo de la historia, las funciones que se le han atribuido a estos perros han sido el pastoreo y la caza. En la actualidad y debido principalmente a su belleza, el Afgano es considerado un perro de lujo. Muestra aptitudes para la guardia y se ha convertido en un perro ideal para las funciones de protección. Además, su umbral del ladrido (el estado de gravedad que detecta el perro antes de ladrar) es muy alto, por lo que no molestará constantemente a los vecinos.

Cuidados

Igual que muchos otros, los galgos Afganos necesitan de ejercicio diario para estar equilibrados. Otro factor es que necesitan tener a mano agua fresca constantemente, pues debido a su larga melena son más propensos a sufrir deshidratación que otras razas, especialmente en las temporadas más calurosas. Su pelaje debe ser cepillado frecuentemente y sobre todo durante el baño mientras está húmedo. De este modo no perderá ni un ápice de su brillo característico.


Afgano: lujo bíblico

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