Navidad en familia. Cómo superar los conflictos familiares

Consejos para mejorar la relación de la familia en Navidad

La Navidad propicia los contactos con la familia, la propia y la política, y no siempre es fácil, cuando existen tensiones, evitar el conflicto. Aquí tienes unas pautas para que la Navidad se convierta en una oportunidad para mejorar las relaciones familiares.

Cuando la relación de la pareja se va consolidando, el trato con la familia del otro se hace más frecuente e importante. Es sobre todo al inicio de la vida en común cuando comienzan las obligaciones con ambas familias. En este proceso, es fácil que surjan conflictos. En caso de que existan tensiones, podemos aprovechar estas fechas para generar cambios que mejoren las relaciones y, en consecuencia, la pareja se enriquezca.

Consejos para superar los conflictos familiares en Navidad

Trucos para superar tensiones con la familia política

•Siempre me están diciendo lo que debo hacer: Anticiparse a las posibles observaciones y pensar en cómo responder te ayudará a afrontar la situación de forma relajada. Aprovecha el momento para agradecer la preocupación y tranquilizar diciendo que les pediremos consejo y ayuda en caso de necesitarlo. •

Necesitan un acompañamiento constante: Si hacen demasiadas exigencias de tiempo compartido, sobre todo en Navidad, es importante ser honestos con ellos y explicarles cómo te sientes y qué cambios deseas que se produzcan. No es necesario tanto tiempo compartido, sino de calidad. La comunicación positiva facilitará explicar que deseáis pasar tiempo juntos pero que necesitáis poder decidir cuándo y cómo. •

Compiten conmigo por mi pareja: Si te percatas de que estás cayendo en una relación de lucha de poder, evita poner a tu pareja en contra de su familia. Es más eficaz que aceptes que son un poco posesivos, ya que los padres se sienten en la obligación de seguir cuidando al hijo. No caigas en comparaciones y recuerda que tu relación de pareja es diferente a la que tiene con su familia.

Consejos para mejorar la relación con la familia política

A continuación, ofrecemos algunas herramientas que pueden ayudar:

1 Alcanzar acuerdos. Algunas parejas van alcanzando los acuerdos de manera implícita y, sin apenas darse cuenta, van organizando las relaciones con sus respectivas familias. Pero, en otras ocasiones (de malestar o tensiones), es necesario establecer normas explícitas con las que ambos miembros se sientan conformes.
2 No sobrevalorar a la propia familia ni infravalorar a la del otro. Valorar humanamente a los padres, reconocer sus aspectos positivos y sus limitaciones permitirá tomarlos como modelos en aquellos factores satisfactorios y desechar los que no se deseen.
3 Ser flexible. La tendencia a considerar que lo que cada uno siente, piensa o hace es lo normal distorsiona la percepción del otro. No compares a tu familia con la de tu pareja; ninguna es mejor que la otra. Intenta comprender y respetar las costumbres navideñas, educación y estilo de vida de tu familia política porque así estarás respetando las raíces de tu pareja.
4 Poner límites. Una vez que la pareja haya acordado el tipo de relación que desea establecer con sus familias, será necesario aclarar a los padres y suegros hasta qué punto pueden participar en los temas de la pareja. Conviene que cada miembro hable con su familia de origen y aclare que la pareja valora su opinión pero que hay temas en los que no deben ni desean que se involucren, que la pareja se concede prioridad recíproca y que es independiente.
5 Evitar discusiones con la familia política. Si alguna actitud de tu familia política te molesta o incomoda, habla con tu pareja antes de crear un conflicto. Procura que sea el otro quien trate de comunicar a su familia la necesidad de que cambien determinadas actitudes o comportamientos con respecto a ti.
6 Respetar la relación de la otra persona con su propia familia. Si no es posible una relación armoniosa, al menos intenta conceder al otro la libertad para que organice la relación que desea tener con su familia. Recuerda que la relación que tiene tu pareja con su familia no tiene que ser como la que tienes tú con la tuya.

La pareja funcional es la que es capaz de defender sus fronteras sin necesidad de aislarse del mundo exterior. Vale la pena que ambos colaboréis para que las estancias en la casa de la familia del otro sean lo más agradables que sea posible. Una buena relación con las familias de ambos enriquecerá el mundo de la pareja y evitará tensiones, discusiones o problemas entre sus miembros.

Julia Silva García Psicóloga. Especialista en terapia de pareja y familia


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