Técnicas de relajación y respiración en el parto

En el programa de Educación Maternal impartido por la matrona en el centro de salud, además de adquirir conocimientos sobre el embarazo, el parto y la crianza, tendrás la oportunidad de conocer y practicar diversas técnicas de relajación y respiración facilitadoras del trabajo de parto.

La relajación es la ausencia de tensión, el reposo de la musculatura. Es la búsqueda de un estado de paz y bienestar, de manera que la persona se encuentre en armonía a pesar de los agentes estresantes externos. La relajación es una técnica, y como tal, requiere aprendizaje y entrenamiento. Cuanto más se practique, mayor dominio y beneficios se obtendrán.

Ventajas de la relajación:

- Disminuye la rigidez y la tensión muscular.

- Alivia la ansiedad relacionada con los sentimientos de angustia, miedo y preocupación.

- Aumenta la energía física y mental.

- Regula las funciones orgánicas, entre ellas, el sueño.

- Distrae la atención del dolor y aumenta el umbral de tolerancia al mismo.

Existen diferentes técnicas de relajación (relajación muscular progresiva, visualización, meditación, yoga…).

Para lograr una relajación eficaz, es conveniente reunir una serie de condiciones:

- Ambiente tranquilo, temperatura agradable, luz tenue.

- Postura relajada y cómoda, preferentemente de lado.

- Música suave, mejor sin letra.

- Ropa cómoda.

- Actitud positiva (darse a sí misma permiso para relajarse).

- Cerrar los ojos y centrar la atención en la respiración.

El control de la respiración es imprescindible para practicar cualquier técnica de relajación. Los ejercicios respiratorios contribuyen a manejar el dolor, disminuir la tensión muscular y asegurar una oxigenación óptima durante el trabajo de parto. En ocasiones, la fase previa al comienzo del parto, llamada pródromos de parto, se prolonga durante horas e incluso días. Se caracteriza por la presencia de contracciones uterinas irregulares.

Durante esta etapa, es aconsejable realizar actividades agradables como pasear, escuchar música, leer un libro, darse un baño con agua tibia… Asimismo, la práctica de ejercicios respiratorios y de relajación contribuirá a aliviar el malestar.

Y durante el parto, a pesar de disponer de técnicas analgésicas como la analgesia epidural, no siempre es posible un control absoluto del dolor. Por ello, también a lo largo de este proceso, es recomendable utilizar las diferentes técnicas de relajación y respiración practicadas en las sesiones de Educación Maternal.

Aurora Fernández-Cañadas. Matrona