Intolerancia a la lactosa y embarazo

La intolerancia a la lactosa no significa que no se puedan tomar productos lácteos, pero sí que hay que vigilar la cantidad que se come y cómo se comen.

Qué es la intolerancia a la lactosa

La lactosa es un tipo de azúcar que contiene la leche.
Para digerir bien la leche necesitamos una enzima específica, llamada lactasa, que se hace cargo de este azúcar. Las enzimas son unas proteínas que hacen que las reacciones químicas que se dan en el aparato digestivo para digerir los alimentos, se hagan de forma más rápida.

Así, la lactasa hace que la lactosa de la leche se divida en partes más pequeñas para poder ser digerida. Cuando esta enzima no está presente en el organismo, se producen molestias durante la digestión de productos lácteos.
La intolerancia a la lactosa es un problema digestivo que no se debe confundir con la alergia a la leche de vaca. Una alergia afecta el sistema inmunitario, mientras que la intolerancia a la lactosa es un problema digestivo solamente.

Síntomas de la intolerancia a la lactosa:

Los síntomas pueden variar dependiendo de lo grave que sea la intolerancia y además también pueden ser diferentes en cada persona. Las molestias pueden incluir sensación de hinchazón, náuseas, retortijones o incluso diarrea.

Intolerancia a la lactosa durante el embarazo

Durante el embarazo necesitas una dosis más alta de calcio para el desarrollo de tu bebé. Los productos lácteos son una buena fuente de calcio y por eso, si piensas que tienes intolerancia a la lactosa, debes decírselo a tu doctor. Una vez que se descarte una alergia a los productos lácteos u otra enfermedad como el colon irritable, tu doctor puede recomendarte que tomes un medicamento para ayudarte a digerir los productos lácteos, o bien puede darte suplementos de calcio.

La dosis que se recomienda de calcio para las mujeres embarazadas y que estén amamantando es 1,200 y 1,500 miligramos diarios. Por otra parte, actualmente existen en el mercado muchos productos que son especiales para personas con intolerancia a la lactosa. Además, también hay otros alimentos que contienen calcio, como los vegetales de hoja verde, aunque los productos lácteos son más efectivos para obtener este mineral.

Trucos para sobrellevar la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa no significa que no se puedan tomar productos lácteos, pero sí que hay que vigilar la cantidad que se come y cómo se comen. Algunas medidas que te pueden ayudar son:
• Beber leche sin grasa, o baja en grasa y sólo tomar una taza como mucho cada vez.
• Comer quesos o yogur bajos en grasa para obtener el calcio necesario, ya que estos contienen menos cantidad de lactosa.
• Comer otros alimentos, como por ejemplo cereales, con la leche.
• Escoger alimentos que estén fortificados con calcio como por ejemplo el jugo de naranja.

El calcio en los alimentos

Abajo verás algunos de los alimentos en los que puedes encontrar calcio. Recuerda que la dosis de calcio recomendada durante el embarazo y la lactancia está entre 1,200 y 1,500 mg diarios.

• Alimentos que contienen calcio y no contienen nada de lactosa:
1. 1 taza de leche de soja (200-300 mg)
2. sardinas con espinas (270 mg)
3. salmón en lata (205 mg)
4. 1 taza de brócoli crudo (90 mg),
5. 1/2 taza de frijoles pintos (40 mg)
6. atún en lata (10 mg)
7. 1/2 taza de vegetales de hoja verde (10 mg).

• Productos lácteos que contienen baja cantidad de lactosa:
• 1 taza de yogur natural bajo en grasa (415 mg de calcio; 5 g de lactosa)
• 1 taza de leche baja en grasa (295 mg de calcio; 11 g de lactosa)
• queso suizo (270 mg de calcio; 1 g de lactosa)
• 1/2 taza de queso cottage (75 mg de calcio; 2-3 g de lactosa)

Teresa de Lope
Matrona


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