Disortografía en los niños

Trastornos del aprendizaje de la lectura y escritura

Un niño puede sufrir trastornos de aprendizaje de la lectoescritura sin haber sufrido un daño sensorial grave que pueda condicionar la calidad de la lectura o la escritura, ni presentar trastornos neurológicos.

Muy al contrario, estas disfunciones suelen darse en niños con capacidades intelectuales normales o por encima de la media y que reciben una adecuada estimulación en su entorno escolar y familiar. Los principales trastornos son la dislexia, disortografía y disgrafía.

La disortografía en los niños

Disortografía en niños

La disortografía es un trastorno específico de la escritura. El niño que lo padece comete constantes errores en la escritura, sobre todo faltas ortográficas, pero no tiene dificultades de lectura.

Para no confundirlo con errores de escritura, es importante aclarar que este trastorno se manifiesta como una particular dificultad para realizar correctamente la escritura. La disortografía se puede detectar a través de los escritos del niño. Algunas posibles causas son:

* Perceptivas, como deficiencias en el desarrollo visual y auditivo.
* Espaciotemporales, presentando dificultades para diferenciar los rasgos característicos de las letras.
* Intelectuales, es decir, no haber alcanzado la madurez suficiente como para lograr la transcripción correcta de las palabras.
* Problemas de lenguaje, como una mala pronunciación, que le pueda llevar a confundir letras; o un deficiente uso del vocabulario, que le imposibilite conocer cómo se escriben correctamente las palabras.
* Psicológicas, por ejemplo, una baja motivación hacia el aprendizaje de la ortografía.
* Pedagógicas, como el uso de métodos inadecuados para el aprendizaje de la ortografía.

Julia Silva García. Psicóloga


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